JOSÉ PÉREZ
Poeta, narrador, ensayista, promotor cultural. Nació en El Tigre, estado Anzoátegui, Venezuela, el 15 de mayo de 1966. Reside en Pariaguán, Mesa de Guanipa, estado Anzoátegui.. Licenciado en Letras. Doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Oviedo, España (2011). Profesor Asociado Jubilado de la Universidad de Oriente Núcleo de Nueva Esparta en el área de Lingüística. Pertenece a la Red Nacional de Escritores de Venezuela.
OBRA PUBLICADA: Jardín del tiempo (Cuentos, 1991), Callejón con Salida (Cuentos,1994), Por la Mar de Luís Castro (Ensayo,1995), De par en par (Cuentos, 1998), No Lisis, No Listesis (Cuento, 2000), Pájaro de mar por tierra (Cuentos, 2003) Como ojo de pez (Poesía, 2006), Fombona, rugido de tigre (Novela, 2007) En canto de Guanipa (Poesía, 2007), Páginas de abordo (Poesía, 2008) y Cosmovisión del somari (Ensayo, 2011 y 2013). E-Books: Gustavo Pereira, Antología sin somaris (Poesía, Elperroylarana.gob.ve, 2017), A palo mayor (Poesía, Elperroylarana.gob.ve, 2018), La casa de los poetas (Poesía, Elperroylarana.gob.ve, 2018).
PREMIOS: Primer Premio de la II Bienal Literaria de Guayana (1993). Bolsa de Trabajo del Consejo Nacional de la Cultura (1997) Primer Premio de la II Bienal de Literatura “Antonio Arráiz” (Barquisimeto, 1998), Certamen Cada Día un Libro (Ministerio de la Cultura, 2005) Primer Premio de Poesía Luís Beltrán Prieto Figueroa de la Bienal de Literatura “Ciudad de La Asunción” (Isla de Margarita, 2006), Primer lugar del Premio Regional de Literatura “Mercedes de Pérez Freites “Mención Poesía (Cantaura, 2006), el Premio Nacional de Novela “Plácido Chacón” (Cantaura, 2006). Premio Nacional Gran Explosión Bicentenaria, Mención Literatura (Ministerio de Cultura, 2011). Seleccionado entre los 39 finalista del Premio Herralde de Novela 2014 de la Editorial Anagrama (Barcelona. España), con su obra La felicidad no es redonda.
TEXTOS EN ESPAÑOL – TEXTOS EM PORTUGUÊS
veja também: Hoja de vida y propuesta estética del poeta Clemente Padín
Sobre la poesía del brasileño Antonio Miranda Por JOSÉ PÉREZ
DAVID CORTÉS CABÁN NOS CANTA EM LENGUA PORTUGUESA Por José Pérez
PÉREZ, José. Sobre la poesía del brasileño ANTONIO MIRANDA. Brasília, DF: Edição caseira, 2021. 25 p. Livro-de-artista. Edição de 18 exs.
O livro foi publicado como Livro-de-Artista:
http://www.antoniomiranda.com.br/ensaios/Sobre%20la%20poesia%20del%20brasileno%20Antonio%20Miranda%C2%A0.html
POEMAS INÉDITOS DE JOSÉ PÉREZ
UNA MUJER FELIZ
He buscado en mi camino una mujer feliz
con nombre de rosa
con risa de espumas
donde las horas del sufrimiento no muestren
las sangrantes espadas
Una mujer feliz a secas
una bandera blanca de palomas
junto a campanarios de oro y sábanas de seda
como si un canto infantil la entretuviera
como si un aliento de niña escapara de sus sueños
Una mujer feliz no se parece a las culebras
no tiene vena en las espinas
ni está enterrada en la tristeza de una ventana vacía
Una mujer feliz lleva un santo entre sus manos
lleva un Dios que salpica de amor sus lágrimas
y la foto de un hijo de un gato de un ave de un can
en medio de una pradera verde
rodeada de infinitas flores amarillas
Una mujer feliz deposita su guitarra en su vientre
y escribe para su amado
la íntima oda de su silencio
la secreta ternura de su nombre
Una mujer feliz es siempre una mujer feliz hasta
que se demuestre lo contrario, eso diría un jurista
El encanto de un film en una sala de besos, diría el actor
La novena sinfonía que suena sobre la mar de mis cantares,
diría el gran músico
Mi lienzo mi Guernica mi Mona Lisa, el que sabe de pinceles
Una mujer feliz monta un caballo y un tren
Es aeromoza a veinte mil pies de altura
Regala su sonrisa sin pedir nada a cambio
Ella espera en la oficina y en la enfermería
lo mismo que en el andén y el lecho vacío
hasta la hora en que el sueño la vence
La noche de una mujer feliz tiene constelaciones y
oraciones y resplandores
baños y orgasmos que su piel desnudan
La noche de una mujer feliz
sabe del te y la fiebre
lo mismo que de lunas y mareas
y no se detiene al amanecer
no termina en una rutina de cocina y desayuno
sino en las barbas del sol que ilumina su esperanza
Una mujer feliz está en cualquier parte sin saberlo
y sin decirlo, como un misterio
Está en la palma y la nieve
en la arena y el río
tanto como en el banco de aquella plaza con brumas
Su mano tiembla al tocar sus mejillas y su corazón
de cristal se sacude como un colibrí detenido en el aire
Para saber dónde está esa mujer feliz
sólo se necesita su mirada
de rosa blanca de rosa roja
de coliflor y azabache
o de lago lejano y hondo
y la discreta revelación de su incordura
para descubrirlo
Pariaguán, 9 de enero de 2021.
EL JURADO
Mi triste poema ha sido diseccionado
en el quirófano del jurado
Le han sometido a todo tipo de exámenes
dada su gravedad e inevitable defunción
Han revisado sus vísceras ancestrales
para ver si se parece a alguien
y si tiene el ADN de Homero o Píndaro
Garcilaso o el gran Ovidio
O si Quevedo y Zorrilla asaltaron su médula
con pecados carnales si también su sangre
tiene huellas de Rimbaud o Baudelaire
Paúl Eluard o Guillaume Apollinaire
Neruda o aquel Vallejo del Paris con aguacero
o el Vicente Huidobro de los lados del Sur
Mi poema no pretendía celebridad ni enojo
no buscaba tribuna alguna ni caras empresas de valor
ni el pudor entre los clásicos o emergentes
las escuelas y las torres
menos aún en los ardores de guerras o postguerras
donde las academias hurgan fantasmas y tiestos
Mi poema no pretendía molestar a este jurado
sino una mirada furtiva
donde el alma anida la esperanza
y todo se vuelve cenizas
Para llegar al jurado sudó lágrimas y atravesó empedrados
escapó de las flechas y los tiros
descubrió una mujer desnuda que se bañaba a solas
y un niño que pedía comida con la mano extendida
Para llegar al jurado soportó la lluvia
los calores y el rigor de tanta indiferencia
y se nombró solitario empedernido
si alguien lo animó a dar un paso
seguro fue el viento
si encontró una sombra
quizás fue la luna cuando dormía
Mi poema no nació para ser premiado
porque siempre escapó de los elogios
—El elogio es el pan bendito de los egos, dijo
y tapó su rostro con su viejo sombrero
El jurado parecía ignorar todo aquello y fue justo
y en lugar del premio recomendó un ataúd de fuego
en el fondo de una papelera ardiente y fogosa
las cenizas del papel cremaron cada línea
de sus huesos
y para siempre se perdió su pequeña grandeza
Pariaguán, 15 de enero de 2021.
ARBOL GENEALÓGICO
Vengo de dos seres perdidos
en el tiempo entre las hojas
musgos y flores que no vi
donde fundaron una casa grande
de barro y juasjua que las sabias manos hicieron
parecer un pan de horno
En mi árbol genealógico se fundieron las estrellas
como esos fulgores de medianoche
en las plazas y las sangres
se suman unas a otras
como si vivieran una eterna primavera
Sin embargo
es ahora en mi otoño que veo lo triste
y la gloria de estas raíces sin fondo
entre duras rocas y peñascos
entre vientos torcidos y bifurcadas ramadas
todas en una misma herida
todas en una misma lágrima
todas apuntando al mismo ojo
frente a un cristal cuyos reflejos quizás me
lleve a la tumba
Mi árbol genealógico ha dejado a mi derecha
muchas mujeres tristes y solas
muy pobres de peculio y lenguas largas
de jugar al ocio y contar la vida que pasa inexorable
y lo que no ha sucedido
pero hermosas en sus enigmas porque no hay
otras iguales
A mi izquierda este árbol extraño y único
dejó fantasmas que vi pasar un día en ataúdes
de madera pobre
para volverse polvo en el fondo de la tierra
sin que haya podido ir a buscarlos
para besarles la mano
Entre aquel follaje y el que ha crecido en las horas
más recientes
me he vuelto un desconocido
Un día me saluda una linda princesa
que dice ser mi prima tercera y de más lejos
y otro día me saluda un espigado jovenzuelo
que lleva encima el pico de los pájaros
que no conocí
Mi árbol genealógico está sobre un río y una colina
bendecida por trinitarias y araguaneyes de oro
que beben del vino de la tarde como bebieron
aquellos viejos el elixir de los sueños
que nunca me contaron
De este enigma tomo prestados estos versos
para cantarles
y dejar una gota de agua
en el misterio de su única y extraña grandeza
Mi árbol genealógico ha podido existir
crecer y florecer sin mí
por lo tanto no habrá excusa ni pretexto
el día que me vaya a abonar sus raíces
pido simplemente
que otros árboles del gran reino vegetal
me presten su hermosa leña crujiente
para fundar la hoguera que haga de mis huesos
el perfecto estiércol de mis cenizas
para abonar las raíces de donde salí un día
sin saber cómo sería mi fin
Luego dirán mis biógrafos
—Nació de la nada y volvió a la nada
y alguien les creerá
—Pero dejó un hijo y una hija
dirán los incautos
y un nieto tocará la guitarra
para decir mi nombre
y todo lo demás será olvido
Pariaguán, 15 de enero de 2021.
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução de ANTONIO MIRANDA
UMA MULHER FELIZ
Busquei em meu caminho uma mulher feliz
com nome de rosa
com riso de espumas
onde as horas do sofrimento não mostrem
as sangrentas espadas
Uma mulher feliz a secas
uma bandeira branca de pombas
junto a campanários de ouro e lençóis de seda
como se um canto infantil a entretivesse
como se um alento de menina escapasse de seus sonhos
Uma mulher feliz não se assemelha com cobras
não tem veia nas espinhos
nem está enterrada na tristeza de uma janela vazia
Uma mulher feliz leva um santo em suas mãos
leva um Deus que salpica de amor suas lágrimas
e a foto de um filho de um gato de uma ave de um cão
no meio de um prado verde
rodeado de infinitas flores amarelas
Uma mulher feliz deposita sua guitarra em seu ventre
e escreve para o seu amado
a íntima ode de seu silêncio
a secreta ternura de seu nome
Uma mulher feliz é sempre uma mulher feliz até
que se demonstre o contrário, isso diria um jurista
O encanto de um filme numa sala de beijos, diria o ator
A nona sinfonia que ressoa sobre o mar de meus cantares,
diria o grande músico
Meu lenço minha Guernica minha Mona Lisa, o que sabe de pincéis
Uma muher feliz monta um cavalo e um trem
É aeromoça a vinte mil pés de altura
Regala sua sorriso sem pedir nada em troca
Ela espera no escritório e na enfermaria
o mesmo que na plataforma e no leito vazio
até à hora em que o sono a vence
A noite de uma mulher feliz tem constelações e
orações e resplendores
banhos e orgasmos que sua pele desnudam
A noite de uma mulher feliz
sabe a chá e a febre
o mesmo que de luas e marés
e não se detém no amanhecer
não termina numa rotina de cozinha e do café da manhã
senão nas barbas do sol que ilumina sua esperança
Uma mulher feliz está em qualquer lugar sem perceber
e sem dizê-lo, como um mistério
Está numa palma e na neve
na areia e o rio
tanto como no banco daquela praça com brumas
Sua mão treme o tocar suas bochechas e seu coração
de cristal se sacude como um colibri detido no ar
Para saber onde está essa mulher feliz
apenas se necessita de sua mirada
de rosa branca de rosa rubra
de couve-flor e jato
ou de lago distante e profundo
e a discreta revelação de sua intolerância
para descobri-lo
Pariaguán, 9 de enero de 2021.
O JURADO
Meu triste poema foi orientado
na sala de operação do jurado
Submeteram-no a todo tipo de exames
dada a sua gravidade e inevitável disfunção
Revisaram suas vísceras ancestrais
para ver si se parece com alguém
e se tem o ADN de Homero ou Píndaro
Garcilaso oudol grande Ovidio
Ou se de Quevedo e Zorrilla assaltaram sua medula
com pecados carnais se também seu sangue
tem vestígios de Rimbaud ou Baudelaire
Paúl Eluard ou Guillaume Apollinaire
Neruda ou daquele Vallejo de Paris com aguaceiro
ou de Vicente Huidobro dos lados do Sul
Meu poema não pretendia celebridade nem a raiva
não buscava tribuna alguma nem caras empresas de valor
nem o pudor entre os clássicos ou emergentes
as escolas e as torres
menos ainda nos ardores de guerras ou pós-guerras
onde as academias atiçam fantasmas e cascos
Meu poema não pretendia molestar a este jurado
mas uma mirada furtiva
onde a alma acata a esperança
e tudo se transforma em cinzas
Para chegar ao jurado suou lágrimas e atravessou empedrados
escapou das flechas e dos tiros
descobriu uma mulher desnuda que se banhava a sozinha
e um menino que pedia comida com a mão estendida
Para chegar ao jurado suportou a chuva
os calores e o rigor de tanta indiferença
e se considerou solitário empedernido
se alguém o animou a dar um passo
seguro foi o vento
se encontrou uma sombra
talvez fosse a lua quando dormia
Meu poema não nasceu para ser premiado
porque sempre escapou de elogios
—O elogio é o pão bendito do ego, disse
e cobriu seu rosto com o seu velho chapéu
O jurado parecia ignorar tudo aquilo e foi justo
e em lugar de prêmio recomendou um ataúde de fogo
no fundo de uma papeleira ardente e fogosa
as cinzas do papel cremaram cada linha
de seus ossos
e para sempre perdeu sua pequena grandeza
Pariaguán, 15 de enero de 2021.
ÁRVORE GENEALÓGICA
Venho de dois seres perdidos
no tempo entre as folhas
musgos e flores que não vi
onde fundaram uma casa grande
de barro e pau-a-pique que as sábias mãos fizeram
parecer um pão de forno
Em minha árvore genealógica se fundiram as estrelas
como esses fulgores de meia-noite
nas praças e o sangue
se une um ao outro
como se vivesse uma eterna primavera
Entretando
é agora em meu outono que vejo o triste
e a glória destas raízes sem fundo
entre duras rochas e penhascos
entre ventos retorcidos e bifurcadas ramagens
todas numa mesma ferida
todas numa mesma lágrima
todas apontando para o mesmo olho
diante a um cristal cujos reflexos talvez me
leve ao túmulo
Minha árvore genealógica deixou à minha direita
muitas mulheres tristes e sozinhas
bem pobres de pecúlio e línguas largas
de jogar ao ócio e contar a vida que passa inexorável
e o que não aconteceu
mas formosas em seus enigmas porque não existem
outras iguais
À minha esquerda esta árvore estranha e única
deixou fantasmas que vi passar certo dia em ataúdes
de madeira pobre
para transformar-se em pó no fundo da terra
sem poder ir a busca-los
para beijar-lhe a mão
Entre aquela folhagem e o que cresceu nas horas
mais recentes
tornou-se para mim um desconhecido
Um dia me saúda uma linda princesa
que diz ser minha prima terceira e de mais longe
e em outro dia me saúda um espigado rapaz
que leva encima a picada dos pássaros
que não conheci
Minha árvore genealógica está em cima de um rio e uma colina
benzida por trinitárias e araguaneyes(2) de ouro
que bebem do vinho da tarde como beberam
aqueles velhos o elixir dos sonhos
que nunca me contaram
Deste enigma tomo emprestado estes versos
para cantar-lhes
e deixar uma gota de água
no mistério de sua única e estranha grandeza
Minha árvore genealógica conseguiu existir
crescer e florescer sem mim
Portanto não haverá escusa nem pretexto
o dia que me abandone suas raízes
peço apenas
que outras árvores do grande reino vegetal
emprestem-me sua formosa lenha crocante
para fundar a fogueira que faça de meus ossos
o perfeito estrume de minhas cinzas
para abonar as raízes de onde saí um dia
sem saber como seria o meu fim
Depois dirão meus biógrafos
—Nasceu do nada e voltou ao nada
e alguém vai acreditar
—Mas deixou um filho e uma filha
dirão os incautos
e um neto tocará a guitarra
para pronunciar o meu nome
e todo o mais será esquecido
Pariaguán, 15 de enero de 2021.
1 A palavra juasjua refiere-se ao bambú que se utiliza na Venezuela para fazer casas de pau-a-pique.
2 A aragueney é a árvore nacional da Venezuela.
PIE CALIENTE PARA SALUDAR EL AMANECER
Tres letras dentro de mis pantuflas
(dos vocales una consonante)
salen andando hacia la nada La temporal secuencia
Cómplice despunta el sol El satélite envía la hora
China amanece cuadrada Nueva York ovalada
París es un ángulo obtuso Madrid una cuadrícula Sao
Paolo musgos y plumas
Montreal hierve en hielo
La casa tiembla en la llama de la estufa
alguna hoja arrepentida del árbol
los perros ponen su excrecencia en la plaza del héroe
los niños corren hacia sí mismos
La diversión empieza
se ha dado en girar el mundo en su hora
Es real
alguien apaga en su alcoba su último suspiro
los amantes terminan su mentira fugaz
los transportes se mueven
juegan a la guerra las luces del semáforo
la pista está disponible para el próximo avión
crucemos la línea La delgada línea roja
Llegó el amanecer
Cuando llegue la noche
seguimos de regreso
Tradução de Anderson Braga Horta
PÉ QUENTE PARA SAUDAR O AMANHECER
Três letras dentro de meus chinelos
(duas vogais uma consoante)
saem andando em direção ao nada A temporal sequência
Cúmplice desponta o sol O satélite envia a hora
A China amanhece quadrada Nova York ovalada
Paris é um ângulo obtuso Paris um quadradinho
São Paulo musgos e plumas
Montreal ferve em gelo.
A terra treme na chama da estufa.
cai alguma folha arrependida da árvore
os cães depositam sua excrescência na praça do herói
os meninos correm rumo a si mesmos
A diversão começa
põe-se a girar o mundo em sua hora
É real
alguém apaga na alcova seu último suspiro
os amantes terminam sua mentira fugaz
os transportes se movem
brincam de guerra as luzes do semáforo
a pista está disponível para o próximo avião
cruzemos a linha A delgada linha vermelha
Chegou o amanhecer
Quando chegar a noite
vamos de regresso
|